Patricia Y Rosario (Narración)

Patricia Y Rosario (Narración)

Por Paola Conde.

Patricia vivía en departamento pequeño, al entrar mirando hacia la derecha uno se topa con un aparador que contiene sus discos de vinilo y distintos libros de muchos autores que ya nadie reconoce, no por que no sean famosos sino porque están con un poco de tierra y ajados.

Siguiendo por la derecha más adelante tenía una mesita con un televisor viejo que solo usaba como si fuera un antiguo pisapapeles. Y a veces también lo usaba de espejo para probarse vestidos. Más adelante y cerca del televisor desenchufado se encuentra el ventanal por el cual entran las luces titilantes de la calle que la hacen sentir en Browdway.

Patricia se gana la vida bailando en un club a media cuadra de allí. Vino a Buenos Aires para ganarse el pan como actriz y cantante pero lo único que conoció, era ser una bailarina avezada, con rasgos de porcelana. Su cabello era castaño, corto, pero con el largo suficiente para hacerse peinados, y sus ojos de color ámbar, media 1,70 y le habría faltado solo unos centímetros más para ser modelo. Pero obviamente eso la tenía sin cuidado.  En el club le decían duck, ese era su nombre artístico. La pronunciación de pato en inglés. Sus amigas del club siempre la cargaban porque no le gustaba su nombre. Un día despertó y tenía dos llamadas perdidas, una de su padre que vivía en Rosario y otra desconocida. Llamó primero a su padre obviamente y recibió la peor noticia. Su  madre estaba muy enferma. El cáncer que había vencido hacía 1 año aproximadamente comenzaba a vencerla nuevamente. Patricia quedó helada, sus manos tiritaban como una hoja mecida por un viento suave, terrorífico.

Luego de unos instantes aunque no salía de su asombro por la mala noticia, decidió ver de quién era la otra llamada. Un hombre contestó del otro lado, su voz era gruesa aunque daba la sensación de que era alguien joven, con una lucidez impresionante.

-Hola Patricia, mi nombre es Marco, soy representante de Horacio Aguirre. Te llamo para ofrecerte un trabajo en Corrientes, como personal de apoyo para el equipo de bailarines de la obra que actualmente se encuentra en cartel. Es una versión musical de la película “todo sobre mi madre” de Almodovar. Hubo un silencio que hizo que Marco repitiera dos veces Hola.

-Hola si! Si si. Acá estoy. Que debo hacer?

-Como primera medida, debes enviarme una copia de tus coreografías filmadas en HD, para hacer una evaluación de tus dotes como bailarina. Luego de esto te haremos un casting con el director del personal de apoyo a los bailarines y si todo sale bien, podrás firmar contrato por 3 meses de entrenamiento y luego 3 meses más para estar en la producción de la obra. Hoy es lunes y entiendo que no llamamos con nada de anticipación  por ende necesitamos una respuesta para el miércoles a más tardar.

-Bien.

-Patricia comprendes todos los términos?

-Si, solo que….

-¿Decime alguna duda?

-No. Está bien para el miércoles tendrá su respuesta. Me puedo comunicar a este número?

-Si, muchas gracias. Aguardamos la respuesta.

Y cortó. Patricia no salía de su asombro y a la vez de su preocupación. Su madre estaba moribunda y la oportunidad de su vida se había presentado, así de la noche a la mañana, con aires de futuro. De pronto se encontró recorriendo con la mirada su mono ambiente detenidamente, veía su reflejo borroso en el televisor por las lágrimas que le brotaban sin esfuerzo. Detuvo la vista en el placard, tenía pegadas algunas calcos y varios rosarios, de que le servían, si no se preguntaba en este momento acerca de Dios. Se preguntaba cómo haría? Eran las 10 de la mañana del lunes y, ya estaba cansada, aunque podía justificar que estaba cansada por que las dos noches anteriores había trabajado y mucho, pero no era ese cansancio físico. Era emocional, se batía entre dos sentimientos, el de la angustia por su madre y la alegría de un trabajo a futuro, con la promesa de la vida que siempre había soñado. Por un lado, sabía que si su padre la había llamado era porque necesitaba ayuda y contención que sólo una hija como ella podía dar. Patricia era hija única. Sus padres le habían dado una educación excepcional, pero no eran dedicados al arte. Su madre era contadora y su padre mecánico. Pasaban los días de la infancia, ellos abocados a sus tareas y la pequeña Patricia bailando al son de la felicidad de una buena familia. Un golpe en la puerta la hizo detener sus pensamientos y se dio cuenta que había pasado varios minutos frente al viejo ropero de su madre que escondía los secretos de alcoba con su padre.

-Quién es? Preguntó.

-Soy yo Duck!! Gritó su amiga Lila desde afuera

-Pasa! Dijo la ahora desconsolada Patricia.

Lila pasó mirando el piso ya que sabía que Patito tenía siempre algún zapato tirado de la noche anterior. Se fue derecho a la pequeña cocina donde apenas cabía una sola persona y puso la pava manchada al fuego.

-¿Como estas? Le preguntó Lila a su amiga poniéndose un chicle de menta en la boca.

-Mal. Dijo de manera tajante.

Lila la miró a su amiga abriendo sus ojos grandes que eran de color violeta por los lentes de contacto. No se intrigó demasiado ya que sabía que Duck tenía sus días. Preparo el mate y se apoyó en la cama con cuidado, porque a pesar del lío sabía que a Pato no le gustaba que le arruguen la ropa.

-Mi mamá está muy enferma y tengo un nuevo trabajo. Soltó

-Bueno es evidente que tenés que tomar una decisión. Dijo su amiga sin pedir detalle del tema.

 A Patricia le brotaron las lágrimas otra vez.

Lila abrió los ojos grandes de nuevo, al tiempo que mecía silenciosamente su cabeza hacia arriba y abajo asintiendo. Esa misma noche Patito compró un pasaje a Rosario, y con su pequeña mochilita, en la cual no cabía mucha ropa, más que una muda, se fue a ver a su mamá. Al llegar al pueblo de su infancia recorrió sus recuerdos y los lugares que más nostálgicos de su memoria. La plaza, aquel espacio verde en donde jugaba sin parar y contenía la respiración cada vez que la iban a descubrir en el juego de la escondida. El bar donde su papá tomaba el vermú con papa fritas, y además jugaba a las cartas, mientras ella se tomaba el rico submarino que le preparaban las mozas especialmente para ella. Hasta que llegó a su casa no pensó en por que se había ido de Rosario a Buenos Aires, pero si pensó que para ella el estrellato estaba CABA, más que en su pueblo. Quería ver a su mamá.

Entró a la casa con sigilo, la cerradura nunca había sido cambiada, en su pueblo no hacía falta. El piso de madera rechinó y escucho: ¿Hola?

Papá!! Gritó Patricia. Un abrazo fuerte lo unió como el lazo que tenía la zapatilla de baile que usaba de chiquita.

-Gracias por venir. Dijo su papá soltándola y mirándola a los ojos.

Subieron la vieja escalera que llevaba a las habitaciones, en las paredes colgaban las fotos de la familia, pequeña pero firme. Patricia sintió una gran angustia cuando vio a su madre, su cabello había desaparecido, aquel cabello castaño que tanto se parecía al de ella. Sus ojos estaban cerrados, al abrirse se iluminaron. Su pequeño patito esta devuelta en casa.

-Hola mamá dijo ella con vos trémula.

-Hola hija!! Como estás?

-Bien mamá, vine a cuidarte.

-Ay hija! Si yo estoy bien!

-No mamá vine a quedarme, vos siempre fuiste parte de mi vida.

– Y vos de la mía hija.

Comenzó a hacer ademán de que se acercara hacia ella, con su mano fina y delicada, con dedos como hilos. Y le dijo: “A los hijos hay que darle raíces y Alas”. Los ojos de Patricia se abrieron como dos faroles mientras alejaba su oído de la boca deteriorada de su madre. Con sus ojos tiernos su mamá la miró fijamente. Esa era su despedida.

Era miércoles por la mañana y Patricia ya se encontraba en Buenos Aires, tomó el teléfono, marcó el número del representante y esperó.

-Hola?

-Patricia habla.

-Estas lista?

-Si.


Para Saber Más

¿En que consiste la descripción literaria?

La descripción en general es un proceso de explicación que parte de observar
una determinada realidad o un cierto objeto. El objetivo de la misma es detallar
o representar las características del objeto observado.
Una descripción literaria es representar y detallar las características de un
objeto, momento o realidad con una finalidad artística. Es importante, por tanto,
el estilo y la forma en que describimos estas situaciones, realidades o
elementos.
Como se señala en el libro “Lengua y Literatura: Polochic”, la descripción
literaria se dirige al imaginación del lector y su principal fin es deleitarle con la
representación de seres u objetos reales o ficticios. Hace uso de un lenguaje
más sugestivo y creativo.
Características de la descripción literaria
 Es subjetiva. La descripción es personal porque significa que el autor
transmite un determinado estilo o pensamiento en la manera que decide
escribir.
 Finalidad artística. Un texto con una descripción literaria tiene la
intención de provocar en el lector determinadas sensaciones. No se trata
solo de informarle, sino, de producir cierto impacto.
 Es una herramienta frecuente utilizada en varios géneros literarios como
la poesía, las novelas, los cuentos.

FUENTES:
https://ortografia.com.es/en-que-consiste-la-descripcion-literaria-concepto-y-ejemplos/

Imagen Crative Commons Pixabay

INFORMACIÓN ADICIONAL

Taller de escritura creativa, Profesor: Adrian Ochoa

Por consultas Teléfono: 0351 152798260


Sobre la Autora

Paola Conde GaleanoEdad:

34 años.

Carrera profesional: Técnica en Producción y Realización en Medios.Actualmente trabajando en colaboración Con la Revista Cultural Kashmir y La Confederación de Deportes de la Provincia de Córdoba.Desde muy pequeña tuve admiración por las palabras, la literatura y la narrativa.